En
DARPA siempre están trabajando en innovaciones tecnológicas que son de llamar la atención, lo cual es posible dado el gran presupuesto de que disponen. Una de sus investigaciones recientes está centrada en la creación de
dispositivos electrónicos que puedan degradarse una vez que ya no se utilizan.
Debido al bajo costo de la
electrónica, el cual sigue a la baja, resulta más viable en las
operaciones militares dejar parte del equipo en el campo en lugar de llevarlo de vuelta a la base. El problema sin embargo radica en que si dicho equipo cae en manos del bando contrario, es muy probable que estos puedan obtener algún provecho de él.
Para esto en la agencia están desarrollando electrónica autodestruible, lo cual además de imposibilitar el uso si cayera en manos equivocadas, también representa una buena noticia para el medioambiente. El proyecto lleva por nombre
VAPR (
Vanishing Programmable Resources o
Recursos Programables que Desaparecen) y aún queda largo camino.
Uno de los problemas que se deberán solucionar para que el proyecto tenga éxito es idear una manera en que la electrónica se degrade cuando así sea necesario, y mientras se necesita operativa debe funcionar a la perfección. Una opción es utilizar una especie de temporizador, que una ves llegado el momento se active y se degraden los
circuitos.
Otra opción además de inducir la degradación sería que bajo ciertas circunstancias climáticas la electrónica comenzara a desaparecer, lo cual implica cierto riesgo porque podrían darse dichas condiciones en un momento en el que aún se requiera que el
dispositivo esté funcionando, o podrían no darse cuando ya sea necesario eliminar el equipo.
Lo cierto es que la idea es bastante interesante y sus posibles aplicaciones, más allá de las
cuestiones bélicas, son muchas. Habrá que esperar un poco para ver que avances muestran la próxima ocasión.
Vía:
DARPA