Una nueva especie de
avión de reconocimiento no tripulado ha hecho recientemente su aparición, se trata del
Boeing Phantom Eye, un dron que cuenta con un sistema de propulsión tan novedoso que es capaz de estar en el aire a gran altura durante 4 días sin necesidad de repostar, características que ya le han hecho ganar el título de
el ojo en el cielo.
El
dron en cuestión es del tipo
HALE (
High Altitude Long Endurance, es decir,
Elevada Altitud y Larga Autonomía) y su tamaño es enorme en comparación con otros
UAV (vehículos aéreos no tripulados, por sus siglas en español), ya que tiene una envergadura semejante a una avioneta con sus 46 metros de ala a ala.
Para levantar el vuelo el
Phantom Eye requiere lo que se conoce como un taxi, que es un
vehículo sobre el cual se posa y le imprime la aceleración necesaria para despegar. El sistema de propulsión es obra de
Ford y consta de un par de motores de 2.3 litros y 4 cilindros cada uno, los cuales funcionan con hidrógeno líquido, lo que implica un sistema completamente ecológico dado que el único residuo del proceso es agua.
Cuando se dice que este dron es de grandes alturas no están exagerando, pues puede volar a 19,812 metros lo que en conjunto con su autonomía extendida representa una
aeronave muy versátil que seguramente ya ha interesado a más de uno. Con esta nueva aeronave podría estar comenzando una nueva revolución en los vehículos de observación no tripulados.
Vía:
Boeing