El contrabando de
materiales nucleares constituye un verdadero peligro para la paz mundial, pues si no se detectan a tiempo dichos materiales podrían llegar a manos de terroristas, quienes con los recursos necesarios podrían fabricar una minibomba
nuclear, que pondría en riesgo muchas vidas. Por este motivo es de vital importancia la detección de materiales radiactivos.
Varios países del mundo cuentan con instalaciones especiales donde pueden detectar
materiales radiactivos en cargamentos sospechosos, siendo el inconveniente que los cargamentos deben por fuerza ser trasladados a estas zonas para su revisión exhaustiva, lo que aumenta el nivel de riesgo y los costos, por concepto de movilización de las cargas a las
áreas seguras.
Una de las alternativas para solucionar este problema es utilizar
laboratorios móviles que puedan trabajar en las zonas donde se reciben los cargamentos, lo que brindaría mayor
seguridad en las labores de revisión y además más rapidez en la realización de las maniobras. Además, un laboratorio móvil sería de mucha utilidad considerando que el 90% de las mercancías que se mueven en el mundo viajan en contenedores estándar.
La importancia de que la mayoría de las mercancías viajen en
contenedores estándar es que estos se pueden escanear sin requerir varios tipos de laboratorios o sin que estos tengan que modificar sus dimensiones para realizar el análisis. Pensando en todo esto, en los
Laboratorios Nacionales Sandía (Estados Unidos) están probando un laboratorio móvil para detectar materiales radioactivos, que es un
vehículo de aspecto aparatoso.
Dicho laboratorio lleva por nombre
MRDIS, siglas de Mobile Radiation Detection and Identification System (Sistema móvil de identificación y detección de radiación) y por su mismo tamaño no resulta nada sencillo de maniobrar. La cabina del operador está ubicado a un costado y está a una altura de 4.5 metros. Su manejo requiere mucha destreza porque cada rueda se mueve de manera independiente.
Vía:
Noticias de la Ciencia,
Sandia National Laboratories.