Diariamente se fabrican en el mundo muchas
baterías de las cuales solo algunas se recuperan y reciclan posteriormente; sin embargo, muchas más no son recicladas y tienen un impacto negativo en el medioambiente. Dos instituciones de
Estados Unidos están desarrollando
cátodos para baterías basados en una planta de modo que cuando su vida útil termine su impacto ecológico sea mucho menor.
Científicos de la
Universidad de Rice y del
City College de Nueva York están trabajando en conjunto con la planta
Rubia tinctorum para utilizarla como sustituto del oxido de cobalto y el óxido de litio, dos sustancias costosas y cuya producción tiene un alto impacto ecológico, pero que son necesarios para los cátodos de las baterías actuales.
Este podría ser el primer paso en el uso de sustancias orgánicas en las baterías, y de hecho el grupo de
científicos tiene como meta crear una baterías compuesta en su totalidad por productos orgánicos, los cuales deberán por supuesto obtenerse de
residuos agrícolas, de los cuales anualmente se obtienen millones de toneladas cuyo destino es la basura.
De momento una batería orgánica no es posible pero quizá en unos cuantos años sea posible, por ahora hay que seguir probando
materiales, tanto para el cátodo como para el ánodo, además de que será necesario un electrolito que no rompa las moléculas orgánicas; si bien son grandes los retos es probable que antes de que termine esta década sea una realidad.
Vía:
Science Blog