
Un
sistema de geolocalización sirve para ubicar cualquier cosa en la
Tierra con relativamente mucha precisión. El primero de ellos fue el
GPS estadounidense pero al día de hoy ya están el
GLONASS ruso y el
GALILEO de la
Unión Europea, a los cuales se añade recientemente el
Beidou chino, que acaba de comenzar a operar estos días.
El sistema chino se basa en 16
satélites y sus usos serán comerciales y civiles principales, aunque también apunta a reducir la dependencia de los servicios militares de
Estados Unidos. Fue en el 2000 cuando el gigante asiático comenzó el desarrollo de su sistema, de hecho el año pasado se puso en funcionamiento con pruebas para
militares y para el gobierno.

Las autoridades chinas quieren que su sistema tenga una cobertura global, para lo cual lanzarán 40
satélites más entre 2014 y 2024; de hecho en la actualidad su sistema tiene alcance hasta
Australia, pero de momento solo está limitado únicamente para China, pero es muy posible que su expansión comience pronto.
De momento la agencia oficial
Xinhua a declarado que su sistema permite determinar la posición de un objeto con un margen de error de 10 metros y velocidades hasta de 0.2 metros por segundo. Además el sistema permite sincronizar relojes con una exactitud de 50 nanosegundos; muy buenas capacidades considerando que apenas se ha puesto en funcionamiento.
Vía:
The Verge
