El telescopio espacial
Kepler, que lleva desde 2009 buscando planetas similares en tamaño a la
Tierra, está actualmente trabajando en modo seguro debido a un fallo que tuvo desde el año pasado, el cual no será reparado por la
NASA debido al costo y dificultad que supondría, con lo cual la misión
Kepler pende de un hilo y podría cancelarse pronto.
La
NASA ha declarado recientemente que evaluará el estado actual del
satélite para determinar para que cuestiones puede seguir siendo útil con todo y la falla que presenta. El problema está en las ruedas de control que permiten rotarlo para apuntar a las estrellas que se le indican; pero los intentos por repararlas han sido infructuosos.
Kepler ha descubierto 135 exoplanetas y otros 3,500 potenciales candidatos, de modo que ha rendido adecuadamente mientras ha estado completamente operativo, aunque apenas está a mitad de la misión según el tiempo que se tenía proyectado estaría funcional. Fue en julio de 2012 y mayo pasado cuando perdió sus ruedas de control.
Debido al fallo el telescopio comenzó a operar en modo seguro y no se puede utilizar para seguir buscando exoplanetas ya que sin las ruedas de control no tiene la precisión adecuada para recolectar datos confiables. La cuestión es que ahora la agencia debe determinar que operaciones puede realizar utilizando las dos ruedas de control que le quedan.
Vía:
NASA