La búsqueda para obtener
baterías orgánicas apenas ha comenzado y los investigadores del todo el mundo están dispuestos a probar todas las posibilidades. Un equipo de investigadores de la
Universidad de Bristol y del
Laboratorio de Robótica de Bristol están desarrollando una celda de combustible capaz de producir electricidad gracias a la orina.
La celda de combustible microbiana podría generar suficiente
electricidad como para recargar un teléfono celular, de modo que la investigación es bastante interesante. Dicha celda es un dispositivo que permite obtener energía eléctrica aprovechando la energía química de algún
compuesto orgánico mediante la acción de una bacteria.
En este caso se trata de
Genobacter sulfurreducens, un microorganismo capaz de sobrevivir en ambientes acuáticos donde la disponibilidad de oxígeno es realmente poca. Dicha bacteria descompone el combustible orgánico, que en este caso sería la orina, y además funciona como ánodo.
Si bien en un principio la electricidad producida apenas llegaba al orden de los microwatts, los científicos juntaron ocho celdas con las cuales obtuvieron de entre 206 a 642 microwatts, suficientes para cargar un celular que no consuma mucha energía. Es verdad que la cantidad de electricidad producida aún es poca, pero la
tecnología promete bastante.
La gran ventaja de este “nuevo” combustible es que es prácticamente infinito, nunca dejaremos de producir orina; sin embargo, aplicar esta tecnología de manera masiva no me parece que tenga futuro, sobre todo por cuestiones sanitarias, aunque bien podría servir en estado de emergencia, cuando hay que recurrir a lo que sea para comunicarnos.
Vía:
University of the West of England