El problema ecológico con las
baterías es que son bastante contaminantes, razón por lo cual muchos investigadores están tratando de crear baterías a base de compuestos orgánicos, cuya repercusión negativa al ambiente sea mucho menos. Por ejemplo, un grupo de científicos europeos están trabajando en la creación de una batería a partir de
madera.
Científicos de las universidades de
Poznan y de
Linköping, de
Polonia y
Suecia, respectivamente, están trabajando en conjunto para convertir la
lignina en el componente principal de su batería. La lignina es un compuesto orgánico presente principalmente en las plantas leñosas, que deriva del latín lignum, cuya traducción literal es
madera.
Al ser la lignina un producto que se encuentra en gran cantidad de plantas su disponibilidad estaría garantizada, lo que representaría una ventaja respecto a otros productos químicos utilizados en la
fabricación de baterías, cuyo precio es elevado. ¿Por qué la lignina podría representar la base de una nueva generación de baterías orgánicas?
A grandes rasgos la lignina posee una alta
capacidad aislante, la cual impregnada con sustancias conductoras sería en teoría un excelente cátodo, pieza fundamental de cualquier batería. Ahora bien, el precio de la lignina es muy bajo porque es un material que se desecha durante la fabricación de papel.
Como conductor los científicos están trabajando con
polipirrol, un producto orgánico altamente reactivo cuya obtención no es complicada ni cara. A pesar de que los investigadores llevan buen avance aún falta mucho para que esta investigación rinda frutos en forma de una batería orgánica comercial.
Vía:
Motorpasión Futuro