IRIS ha sido lanzado con éxito por la
NASA; se trata de un satélite cuyas siglas significan en español
Espectrógrafo de Imágenes de la Región de Interfaz y cuyo objetivo es estudiar más a detalle ciertos aspectos de nuestro
Sol. Fue el viernes 28 de junio cuando se puso en órbita para tiempo después tener la confirmación de la agencia espacial de que todo funcionaba correctamente.
El
IRIS se puso en órbita con ayuda de un cohete
Pegasus de
Orbital Sciences Corporation, el cual tiene la peculiaridad de que no despega de manera vertical, por lo que debe ser lanzado con una nave nodriza, que en este caso fue un
Stargazer, un avión
Lockheed L-1011 modificado para cumplir adecuadamente con dicho propósito.
El
Stargazer llevó al
Pegasus hasta más allá de los 12 kilómetros de altura, para posteriormente soltarlo pues a partir de esta altura son los
motores de las tres etapas del cohete las encargadas de poner al satélite en su posición, en una órbita polar sincronizada con el Sol cuya mínima y máximas alturas son de 620 y 670 kilómetros, respectivamente.
Con la
órbita en la cual está
IRIS ahora tendrá la posibilidad de observar ochos meses al año a nuestra estrella. Está planeado que la misión dure solamente dos años, aunque conociendo el historial de la duración de las misiones de la
NASA, es probable que esta se alargue un tiempo considerable, claro, si algo no falla prematuramente.
Vía:
RTVE